ALEMANIA REINA EN EL PAÍS DEL FÚTBOL

Finalizó el Mundial de Brasil 2014. Una cita que ha pasado con pena para los españoles y que ha significado el fin de un ciclo glorioso (Eurocopa, Mundial y Eurocopa). No pudimos seguir marcando el ritmo de la historia. España quedó encuadrada en un grupo difícil. Nos vimos sorprendidos por la velocidad de los holandeses en el primer partido;  por la intensidad y garra de los chilenos en el segundo. El tercer partido fue un mero trámite que nos dejo algunos destellos de lo que pudo ser y no fue. Y realmente fue una lástima, ya que nos queda la incógnita de que hubiera ocurrido si se pasa la fase de grupos. A lo mejor en esa tesitura, hubiéramos visto otra versión del combinado nacional. El único consuelo que nos queda es pensar en la regeneración futura, y buenos mimbres sí que hay.

Brasil 2014 ha dejado bien claro que el aspecto físico es primordial en el fútbol actual. Ha sido uno de los campeonatos más extraños que se recuerdan. Goleadas impensables como el 1-7 de Alemania a Brasil o el 1-5 a favor de Holanda frente a España. Los porteros han tenido un papel determinante. No se recuerda una cita mundialista con tanto protagonismo de los cancerberos. Courtois, Neuer (guante de oro), Keylor Navas, Romero, la estrategia de poner a Krull en la tanda de penaltis. Algunos de estos nombres protagonizan el relevo generacional en las porterías tomando el testigo de los Bufón, Casillas o Van der Sar, grandes guardametas de los últimos tiempos.

Alemania triunfa en suelo sudamericano. Se convierte en el primer país europeo que se alza con el título de campeón en un Mundial organizado en este territorio. Y eso que el Mundial pintaba mal para la armada europea después de divisar lo acontecido en las primeras semanas. No obstante, Alemania fue el equipo más regular, una maquinaria engrasada que ha triturado a selecciones de la talla de Portugal o Brasil. En los últimos torneos saborearon la miel en los labios, una miel que ahora se han comido a tragos. Supone la confirmación de una prometedora hornada de futbolistas alemanes. Muchos de ellos ya habían despuntado hace años en las categorías inferiores (Ozil. Kroos, Hummels). Su próximo reto será la Eurocopa del 2016 (Francia) a la que asistirán con la vitola de favoritos.