DE CABEZA A LA CABEZA

Este titular sería un apelativo perfecto para el Atlético de Madrid. El conjunto colchonero tiene como gran baza el juego aéreo. Una parte del juego que domina a las mil maravillas y en la que basa la mayoría de sus triunfos. Sin ir más lejos, el gol que le otorgó el título liguero la pasada temporada vino de un testarazo de cabeza de Godín. Y no es casualidad. Ese gol fue un resumen de lo acontecido a lo largo de la campaña. Este año, se han ido algunos jugadores importantes, pero los automatismos y la apuesta por el juego de estrategia siguen dando sus frutos. La Supercopa de España y el partido de ayer ante el Eibar son otras muestras.

El poderío aéreo del Atlético no sólo se reduce a contar con buenos rematadores (Godín, Miranda, Raúl García, Mandzukic), se ajusta a un enorme trabajo en los entrenamientos y a la conjunción de muchas variables del juego. Movimientos automatizados, balones bien dirigidos, oportunismo y colocación son algunos de los factores que maneja a la perfección la libreta de Simeone. Los guantes de Koke y Gabi suministran semana a semana a los rematadores. El resultado es una ingente cantidad de puntos que permitieron ganar la pasada Liga y ser subcampeones de la Copa de Europa. Este año será otra vez la principal arma del equipo. El arte del balón parado, la estrategia aérea mejor ensamblada de Europa, sin duda, la del Atlético de Madrid.