DIFÍCIL DE CREER, POSIBLE DE VER...

Los episodios de violencia son siempre mal recibidos. Es una medida a la que nunca se debe acudir. Sorprende cuando estas malas prácticas son puestas en marcha por niños de tres años de edad. Insólito. Yo al menos nunca había visto un caso así. Desgraciadamente, estamos acostumbrados a escuchar noticias que tienen como protagonista a la violencia, pero no es nada habitual que en un colegio infantil ocurran estos acontecimientos.

Los hechos han tenido lugar en la escuela Pedralta de Santa Cristina de Aro (Gerona). Un niño de 3 años fue golpeado por compañeros de colegio de su misma edad. Las consecuencias son varias contusiones y un diente roto. La madre de la víctima ha denunciado los hechos ante los Mossos de Esquadra. Mientras tanto, el alumno está recibiendo tratamiento psicológico y se recupera de los golpes recibidos en el patio del colegio. La dirección de la escuela ha decidido cambiar de grupo a los alumnos que golpearon al niño. El menor agredido sigue sin asistir a las clases. Por otro lado, las madres de otros alumnos del colegio se muestran preocupadas ante una posible repetición de los hechos.

El carácter violento de la sociedad actual asusta. No es casualidad que estas acciones se produzcan. Existe un trasfondo de ira y violencia que propicia que estos hechos sean una realidad. El acoso a menores en institutos es otra lacra a resolver. Muchos niños se instalan en el miedo. Son víctimas de la presión que ejercen sobre ellos otros compañeros de clase. Las secuelas psicológicas que dejan este tipo de prácticas en los menores pueden llegar a ser irreparables. Una correcta educación en el ámbito familiar tiene que ser el primer paso para solucionar esta problemática.