EL BLOQUE CONQUISTA EUROPA

20 años no son nada. Una efeméride casi infinita para los aficionados al Real Madrid de baloncesto. Se resistía un título que estuvo cerca las dos últimas temporadas, cuando el club ya había forjado las claves del éxito con el proyecto liderado por Pablo Laso. A la tercera fue la vencida. Con un equipo más guerrero y curtido se ha logrado el gran objetivo. La Final Four de Madrid era una obsesión. Gracias a ella se explica el fichaje de Gustavo Ayón. Una incorporación con la que Florentino quería dar un golpe de efecto. La marcha de Mirotic a la NBA debilitaba la calidad del interior de la zona.

 

En verano se reconstruyó el equipo. Se hizo alrededor de los españoles (Llull, Rudy, Sergio Rodríguez y Felipe Reyes). A ellos, se sumaron KC Rivers. Ayón, Maciulis, Campazzo y Nocioni. Una serie de jugadores expertos (salvo Campazzo) y que reforzaban la idea equipo. Una reconstrucción pensada en la conjunción de un bloque sólido. En la Final Four, estos jugadores han subido sus prestaciones y han sabido reemplazar el protagonismo de los habituales. 

 

Con Rudy por debajo de su nivel, el salto de calidad y garra de Nocioni ha resultado fundamental. MVP merecido para el veterano de guerra. Maciulis y Rivers aportaron puntos y defensa, respectivamente. Tampoco me olvido del 5/6  en triples de Rivers en la semifinal frente a Fenerbahce. Ayón ha ido de menos a más . Le costó entrar en la dinámica del equipo, ahora sus números empiezan a estar más acordes con la inversión realizada en su momento. Queda la Liga, una competición abierta que puede cerrar una temporada histórica. Este grupo empieza a recoger los frutos.