EL CAMINO INCORRECTO

La semana pasada el Gobierno nos deslumbró con su medida para combatir el fraude. Una ingeniosa idea que nos permite calibrar la verdadera inteligencia de las personas que llevan las riendas de España. El Ministerio de Trabajo que preside Fátima Báñez ha puesto a disposición de los ciudadanos un buzón para denunciar de forma anónima a las personas que cometan algún fraude. A priori, es una iniciativa que permite perseguir a los ciudadanos que no cumplen con la legislación vigente, pero yo me pregunto, ¿es una tarea de los ciudadanos o de los diferentes estamentos que existen para controlar esas acciones fraudulentas contra la Seguridad Social? Me quedo con la segunda parte de la pregunta.

El Gobierno toma un camino incorrecto para combatir el fraude. Resulta que los ciudadanos tenemos que asumir el papel de chivatos para luchar contra algo que no nos compete. Bastantes problemas tenemos en nuestra vida diaria como para tener que actuar de forma policíaca con el fin de erradicar un mal que las autoridades no saben atajar. Cada uno debe cumplir con su cometido. Existen inspectores (con buenos sueldos), interventores…que son los que tienen que velar por el cumplimiento de la ley en lo que respecta a las actividades económicas.

Por otro lado, también resulta sospechoso que se quiera poner el acento en este problema, una cuestión más vieja que Satán. Me parece que es una medida que pretende luchar contra la única forma de conseguir dinero que tienen algunas personas. Admito que es un delito y debe perseguirse sea quien sea, pero lo mismo debe hacerse con las evasiones de capital, los paraísos fiscales y todas las artimañas que utilizan las grandes fortunas para no declarar a la Seguridad Social. Dudo que el buzón antifraude persiga este objetivo.