EL FIN DEL MUNDO: UNA REALIDAD IRREAL

Mañana se cumple la fecha prevista según los mayas para el fin del mundo. ¿Qué hay de cierto o de mentira en esta temida proclamación? Este anuncio carece de base científica y de razón histórica. El calendario maya sólo marca el inicio de un cambio de ciclo, un comienzo de una nueva era que nada tiene que ver con el fin del mundo.

Los que pronostican el fin del planeta para el día 21 de diciembre han realizado una interpretación apocalíptica, una interpretación errónea y sin fundamento. Pienso que el problema reside en nosotros. Le otorgamos demasiada relevancia a estas profecías. Nos dejamos llevar con facilidad por este tipo de predicciones basadas en interpretaciones místicas y religiosas. Todo ello se ve ayudado por el poder de las nuevas tecnologías y las redes sociales, que sirven de altavoz para la proliferación instantánea de estos mensajes.

Por ello, no se preocupen que la vida sigue su curso habitual. Continúan los problemas cotidianos, seguiremos luchando contra la actual coyuntura económica y social... Los recortes, las manifestaciones, el paro o las rebajas serán los protagonistas del inicio de año. Existe vida y planeta a partir de mañana.