LA DOBLE OPORTUNIDAD

Ojeando noticias por la red me encuentro con una muy interesante. Hoy en día, estudiar una carrera es un gasto que no ocupa las posiciones prioritarias en muchas familias. Hay otras necesidades primarias que son las que deben ser atendidas con más urgencia. Esta coyuntura unida a la falta de becas y ayudas para el estudio merman las aspiraciones de multitud de jóvenes. Los requisitos para obtener una beca se han endurecido y no todas las personas encuentran facilidades para labrarse su futuro académico.

El panorama no es el deseado por todos. Por ello, los movimientos no se han hecho esperar. Las universidades han mostrado un camino solidario que puede reportar buenos resultados. Pretenden crear una bolsa de particulares con un único fin: Apadrinar estudiantes. Una magnífica idea para que personas con un poder adquisitivo medio-alto puedan costear los gastos de matrícula de alumnos que no cuentan con los suficientes recursos económicos. La medida ha sido promovida por la Conferencia de Rectores con el objetivo de que nadie se quede sin acceder a la universidad.

Desde la Conferencia de Rectores son conscientes que los retrasos en los pagos de las matrículas van a ser un elemento habitual durante este curso. Los principales motivos son la falta de nota para acceder a una beca o por no disponer del dinero en el seno familiar. Como sucede en otros ámbitos, la respuesta ciudadana está siendo excelente. La solidaridad es uno de los aspectos que mejor ha evolucionado en nuestro país. Ya hay muchas personas que se han ofrecido para apoyar esta medida. Una ayuda de cara al futuro, un incentivo para el estudio.