LA OFICINA Y EL FÚTBOL

Los días son bien distintos en una oficina y en el mundo del fútbol. Dos realidades diferenciadas que gracias a los símiles se han acercado bastante en los últimos tiempos. Todos los futboleros conocen al futbolista que utilizó la expresión “Un día en la oficina” para hablar de favores arbitrales a favor del máximo rival, en este caso el Real Madrid.

Los tratos con sentido favorecedor hacia los grandes del fútbol español es una tónica habitual de cada temporada. A nadie le sorprende y aún peor resulta la normalización que están adquiriendo algunas de estas prácticas. Ya ni siquiera los medios de comunicación salen al paso para cuestionarlas. Se está perdiendo el análisis y sentido crítico en el comentario de las decisiones arbitrales.

La Champions League es el torneo por excelencia de clubes de fútbol a nivel mundial. Un referente que camina sin norte y que la UEFA maltrata a través de su poder directivo. Actuaciones arbitrales como las del alemán Aytekin son una sorna a la competición. A esto se le suma la valoración de la Federación Alemana que considera que el colegiado arbitró a gran nivel. Otro despropósito más. Y lo que queda por venir, ya que se acerca la fase definitiva de la competición y cualquier mínimo detalle marcará las diferencias.

Considero que “los días en la oficina” con el espectáculo de anoche se han convertido en largas jornadas laborales en un edificio multiempresa. Urge sanar a la UEFA y dignificar el fútbol, que anoche reportó una inmensa alegría al balompié español con la inestimable colaboración de un repeinado que pasaba por allí.