MADRID RECIBE LA TERCERA BOFETADA

El sueño olímpico tendrá que esperar. A la tercera tampoco fue la definitiva. Nos situaban como favoritos y resulta que en la primera votación quedamos eliminados. Un nuevo varapalo para la candidatura de Madrid, una opción con más fe que otra cosa atendiendo a los resultados obtenidos en los últimos años. Ni la inestabilidad mostrada por Estambul ni los problemas de Japón (Fukushima, entre otros) nos han valido para alcanzar la meta. Madrid 2020 no será una realidad como tampoco lo fue en el 2012 y en 2016.

El deporte está muy influenciado por la política y los intereses económicos. Esa es la realidad. El propio COI es una organización que se mueve al son de los grupos de poder. En esta ocasión si una cosa ha quedado clara es el poco peso internacional que en la actualidad ostenta España. Nuestro país ha perdido posicionamiento. Este factor se paga caro en este tipo de votaciones. Tampoco ha convencido el mensaje austero que ha acompañado a la candidatura española. El COI prefiere unas Olimpiadas más solventes y con una mayor proyección económica (Tokyo). Si a esto le unimos los numerosos casos de corrupción, la recesión económica o el éxodo de talentos la imagen de España queda muy desfavorecida.    

La imagen y la representación española han generado un rico debate. Las opiniones fluyen con rapidez por las redes sociales. Las críticas sitúan en una posición favorable al Príncipe Felipe. El heredero al trono es la opción mejor valorada en la Casa Real. Muestra seriedad y formación en sus discursos e intervenciones. No ha salido tan bien parada la imagen de Ana Botella. La alcaldesa de Madrid es presa fácil para la difusión de parodias por la red. Su escaso dominio del inglés pone en evidencia a la clase política. Unos políticos que endurecen las condiciones para conseguir una beca cuando ellos muestran un nivel de idiomas pésimo. Así nos va. Otro cantar fue el discurso de Pau Gasol. Una de las intervenciones más aclamadas. Pau es un fiel reflejo del espíritu olímpico. No hay más, es así de simple.

Por último, reservo unas palabras para Xavier Trias, alcalde de Barcelona. El edil ha aprovechado la coyuntura para subirse al carro con unas polémicas declaraciones. Según su versión, en España sólo Barcelona puede competir con Tokyo y Estambul. Hacer leña del árbol caído no es el discurso más apropiado para estos momentos. Y ahora el panorama luce soleado para los franceses. La elección de Tokyo otorga vía libre a la candidatura de París 2024.