UN TERRIBLE CRIMEN QUE PUEDE PRESCRIBIR

El 27 de enero de 1993, dos agricultores encontraron los cadáveres de tres niñas semienterrados en las cercanías del pantano valenciano de Tous. Los cuerpos que ya se encontraban en estado de putrefacción (llevaban 3 meses bajo tierra) pertenecían a Miriam García, Antonia Gómez y Desirée Hernández, desaparecidas el 13 de noviembre de 1992 en Alcasser, cuando se dirigían a una discoteca a la que iban habitualmente en la localidad vecina de Picassent. Según la versión de una vecina, las chicas hicieron auto stop y se montaron en un coche de manera no forzada (presumiblemente conocían a la gente que iba en ese vehículo).

Este asesinato conmovió a la ciudadanía española y podría quedar impune. Después de 20 años, seguimos sin noticias de Antonio Anglés, considerado el autor material de los hechos. Este delito puede prescribir porque se cumple el plazo de 20 años que dicta la ley. De momento, sólo Miguel Ricart cumple condena en prisión. El paradero de Anglés sigue siendo un misterio por resolver. Han pasado 20 años. Puede tener un rostro distinto, una nueva identidad… No obstante, sigo sin entender como un crimen (las jóvenes fueron asesinadas y violadas) puede prescribir.