UNA ESTRELLA EN BUSCA DE LA LEYENDA

La victoria de España en la tanda de penaltis ante Portugal nos acerca a la gloria. Estamos a un paso de escribir un nuevo hito en la historia del fútbol. Siendo sincero, España gana pero no enamora.

No veo frescura en el juego. Muchos jugadores han llegado con muy poca gasolina a la cita de Polonia y Ucrania. Aún así, en esta nueva versión del tiki taka, sobresale la defensa. Un solo gol encajado es la mejor prueba de que contamos con la mejor defensa del campeonato. Un auténtico muro que sólo ha recibido el gol de Di Natale en el primer partido. Si en anteriores citas se ensalzaba el medio campo de “La Roja”, creo que ahora los reconocimientos tienen que ser para una defensa que se presentó en la Eurocopa sin Carles Puyol, uno de los principales bastiones de nuestro combinado nacional.

El partido de semis fue duro y combatido. Portugal planteó un choque físico en la media para ahogar la zona de creación española, y por momentos lo consiguió. Pese a ello, gran partido de Xabi Alonso y Busquets en la medular. No obstante, Del Bosque, que sorprendió a todos con la titularidad de Negredo, tenía dos ases bajo la manga. Pedro y Navas son los revolucionarios, jugadores aptos para el desenfreno final de los encuentros. A ello, hay que unir la buena labor de Cesc como falso “nueve”.

A LA TERCERA VA LA VENCIDA

Tres tandas de penaltis con equipos de los que soy seguidor he vivido esta campaña. El Real Madrid fue apeado de la final de la Champions por el Bayern Munich desde los “11 metros”. La mala suerte quiso que el Cádiz siga un año más en Segunda B, pero aún quedaba una bala en la recámara con la selección española. Los pupilos de Del Bosque me iban a dar la única alegría del año desde la fatídica tanda. Casillas,” el Santo” que ilumina el camino de España, volvió a ser decisivo al corregir con su parada el fallo de  Alonso. Ramos, empañado en solventar los fantasmas de la Champions, hizo magia con el esférico. Torería al servicio del balompié. Y para concluir la historia colocó cuatro años más tarde de nuevo a Cesc ante los focos. El resultado ya lo saben; gol y pase a la final de la Eurocopa.