JOAQUÍN, EL ARTISTA DEL SUR

La finta y el sprint. Con este juego de palabras presentaba la siempre puntera megafonía del estadio del Real Betis a Joaquín Sánchez. Un buen slogan para un mejor futbolista. Jugador carismático donde los haya, el extremo portuense ha sabido reinventarse en un Málaga que no deja de sorprendernos. Después de un verano convulso y con un vacío de poder preocupante, Pellegrini ha sabido motivar a sus pupilos y mejorar sus prestaciones.

De la calidad futbolística de Joaquín no hay ninguna duda. Si alguien las tenía o las tiene no sabe mucho de fútbol. No obstante, sí se podía dudar de su implicación y protagonismo en el juego. En Valencia dejo destellos de su calidad, pero no estuvo a la altura de las circunstancias. Málaga suponía una nueva oportunidad para reencontrarse con el fútbol, en el sur, donde más ha rendido y cómodo se siente.

Pellegrini ha sabido darle los galones necesarios, y ahí, ha empezado una carrera meteórica, que nos hace pensar que este jugador vive una segunda juventud. Ahora juega con más sosiego, más pausa, pero con la misma calidad de siempre. El desborde es su principal seña de identidad. Su capacidad para encarar y dejar rivales a sus espaldas es extraordinaria. Y todo ello, lo hace con clase, con sabiduría y con mucho arte. Un arte que lleva en las venas y que demuestra en sus apariciones públicas. Simplemente Joaquín, la finta y el sprint.