PASAN OLÍMPICAMENTE

Pasan y no precisamente de ronda. La selección olímpica de fútbol cumple un papel nefasto en los Juegos de Londres. Como si de un fiel reflejo de la situación actual de nuestro país se tratase, los pupilos de Luis Milla se vuelven para casita después de completar dos encuentros horrendos. No gustan las excusas de algunos jugadores tras el partido ante Honduras. Es cierto que la actuación del colegiado venezolano Soto fue desacertada, pero cuando se fallan 24 ocasiones de gol hay que hacer un poco de autocrítica. Más aún, cuando el combinado español es incapaz de ver puerta en los dos partidos disputados ante Japón y Honduras. En un grupo con Honduras, Japón y Marruecos produce pena el naufragio de “La Rojita”. Tienen que aprender mucho de los mayores, y eso que algunos ya se veían en la Euro de Polonia y Ucrania. Sabia decisión del seleccionador Del Bosque. Pocas veces se equivoca el salmantino y si dejo fuera a Adrián sería por alguna razón de peso.

Si repasamos el equipo por líneas el balance es desastroso. En la portería, De Gea no ha mostrado la seguridad que tiene que aportar un arquero por el que se desembolsó 25 millones de euros. La defensa ha estado marcada por la expulsión en el primer partido de Iñigo Martínez. Domínguez pésimo, desconozco la razón por la que el Borussia Monchedgladbach pagó 8 millones de euros por sus servicios. Bendito negocio el que ha llevado a cabo el Atlético de Madrid con su venta. Los laterales, Jordi Alba y Montoya han cumplido sin más. Al final se cumple con la premisa de la mejora del rendimiento al estar rodeado de buenos jugadores (me refiero al caso de Jordi Alba). En el centro del campo, Javi Martínez ha rendido muy por debajo de su nivel. Cansado y bajo de ritmo el navarro ha sido una sombra del polivalente medio que juega en San Mamés. Del resto, muy bajo nivel a excepción de Muniain (ha jugado tocado) y de un voluntarioso Mata. La delantera formada por Rodrigo y Adrián no veía puerta ni en una portería de rugby. Ambos estiletes no han cumplido con las expectativas suscitadas. Quizás Álvaro Vázquez hubiera rendido a mejor nivel.

En definitiva, una selección que ha encendido un nuevo debate. ¿Debería el fútbol ser deporte olímpico? Desde mi modesta opinión pienso que sí, además me parece un buen escaparate para observar el juego de los nuevos valores. No obstante, el triatleta Gómez Noya no comparte la misma opinión. Según su versión, en unas Olimpiadas no están los mejores jugadores del mundo. El debate está abierto y de momento seguimos sin oler las medallas.